Fue en ese preciso momento, cuando Putin pidió que lo acompañaran a la tumba del soldado desconocido, aclaró que su vida es un eterno ejemplo.
Al intervenir ante los veteranos de la contienda y más de 13 mil militares reunidos en la Plaza Roja de Moscú, el líder ruso prometió que Rusia siempre recordará la gesta de los que lucharon en defensa de la URSS y "continuará sus tradiciones".
"Seguiremos trabajando duro, alcanzando éxitos en aras de una Rusia grande y floreciente", dijo Putin.
Putin dijo estar orgulloso de asistir al Día de la Victoria, pues es algo que hace grande a Rusia y sus demás colegas.
